El que me conozca sabe que soy fundamentalmente una urbanita. Eso no significa que a veces no vaya al mundo rural (otro planeta, para mí). Hace varios fines de semana estuve en este pueblo: Hoyorredondo. Cuando llegué no podía creer que ni siquiera hubiera un bar. ¿Qué se puede hacer en Hoyorredondo? Estar estando. O caminar. Por caminos como éste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario